El puertorriqueño Bernabé «Bernie» Williams estuvo presente en el terreno del George M. Steinbrenner Field, observando a cada uno de los patrulleros de los Yankees persiguiendo elevados, midiendo la pista de seguridad y cubriendo las praderas con aplomo.
Cuando Aaron Judge, el dominicano Juan José Soto, Alex Verdugo y Trent Grisham concretaban una jugada, el boricua sonreía. Han pasado casi dos décadas desde que era él quien perseguía esos batazos en unos entrenamientos como éstos.
«Intenta capturar cada pelota y asegura que eres el capitán allí. Requerirá de más movimiento y más desgaste en sus articulaciones», explicó Williams. «Será un reto, pero no creo que sea algo que él no pueda manejar».
El jardín central es una responsabilidad que Judge acepta con orgullo. El cañonero de 31 años lució bien en su regreso a la acción de la Liga de la Toronja el miércoles ante los Piratas, persiguiendo una línea conectada por Jack Suwinski hacia lo profundo del prado central.
El oriundo de San Juan cree que alternar a Judge con el puesto de bateador designado será clave para mantener el nivel del cañonero.