REPÚBLICA DOMINICANA.- El Proyecto de Selecciones Nacionales de Voleibol Femenino, de la FEDOVOLI, recibió en el Pabellón de Voleibol una cantidad records de 2,203 niñas y jovencitas que llegaron desde las 31 provincias del país acompañadas de sus padres con el anhelo preciado de ser “Una Reina del Caribe”, en un futuro no muy lejano..
De inmediato, el licenciado Cristóbal Marte Hoffiz, presidente del Proyecto y Milagros Cabral, directora general, anunciaron la entrega de 500 becas de estudios que impactará significativamente a igual número de familias.
Milagros Cabral junto a dos futuras Reinas del Caribe.
“Esto es algo increíble, estamos felices con el apoyo del pueblo dominicano, por eso, daremos 500 becas de estudios, a las del interior solo deberán tener un familiar en Santo Domingo que la albergue, luego le pagaremos las escuelas, los útiles escolares, uniformes, pasajes, viáticos, zapatos, mochilas”, afirmaron regocijados Marte y Cabral. «Los estudios y el deporte van de la mano», agregaron.
Agradecieron a los patrocinadores como Malta Morena, GBC farmacias, Gatorade y los Comedores Económicos, que hicieron sus importantes contribuciones para hacer realidad esta tercera versión de “Quiero ser una Reina”.
Apuntaron que, con ese material humano, se busca obtener los talentos para los próximos ciclos olímpicos, lo que seguirá fortaleciendo el relevo generacional que siempre ha hecho gala el voleibol femenino por décadas.
Presidente del COD pondera trabajo de Milagros Cabral y Cristóbal Marte Hoffiz.
Explicaron que la provincia Espaillat (Moca) fue la que mayor cantidad de jovencitas envió al Centro Olímpico, algo que les llenó de mucha emoción y satisfacción.
Desde tempranas horas del sábado, el Pabellón de Voleibol se convirtió en un “hormiguero humano” con la llegada de las niñas y jóvenes de Santo Domingo y muchas provincias del país, que llegaron cargadas de ilusiones y ver concretizados sus sueños de ser una Reina del Caribe.
El cuerpo de entrenadores de los equipos nacionales, así como varias jugadoras de las Reinas del Caribe comenzaron a trabajar, en forma segmentada con todas las jóvenes, identificando las edades, los tamaños y las habilidades atléticas.